Lo ideal es escoger un mobiliario que se pueda ir adaptando conforme el bebe va creciendo, ya que sus necesidades van cambiando según van pasando los meses. Por ejemplo, una cuna convertible en cama que le sirva desde bebe hasta los seis o siete años y una cómoda con cambiador, para guardar sus cositas, es importante que el cambiador se pueda quitar para seguir utilizándola después, ya que el cambiador resta espacio.
Como Ailecs, está embarazada aún de poquito tiempo, evidentemente no sabe el sexo de su futuro bebe, solo me sugirió que deseaba el mobiliario en color blanco y algo de color en los complementos. Así que respetando sus deseos le he puesto en la pared del armario una cunita y una cómoda-cambiador en madera lacada en blanco, con algún accesorio en el color natural de la madera. Para los textiles he escogido un color que vale tanto para niño como para niña, naranja.
Para la colchoneta del cambiador he elegido una loneta en rayas blanca y naranja a juego con el edredón de la cuna de color naranja. También se puede meter algún cojín a juego pero sin abusar para no cargar la habitación. El estor también lo coordinaría con estas telas.
En la pared opuesta he puesto dos estanterías colgadas de 1,50 m de largo y 0,25 cm de fondo para tener sitio suficiente para que tenga sus juguetes y cuentos recogidos sin restar espacio al resto de la habitación.
Las paredes las pondría todas distintas, para lo que utilizaría una combinación de papeles pintados, por ejemplo rallas en la pared del armario, uno naranja liso para las paredes de la ventana y la puerta y cualquier otro con fondo blanco y motivos en naranja para la pared de la estantería, por ejemplo unos topos. Eso si en un tono mucho mas suave que el de los textiles.
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