En términos generales, supongo que la mayoría de nosotros describimos nuestra estética de diseño como un matrimonio de estilos, los artículos de gama alta se mezclados con las gangas, antigüedades mezcladas con piezas modernas, y por supuesto, masculino mezclado con lo femenino. A la hora de desarrollar una estancia, siempre trato de mantener un equilibrio y trato de lograr la mezcla ideal.





Hombres:

Cuando son pequeñitos les rodea el azul claro, nos les queda otro remedio, aunque cuando crecen tienden habitualmente a decantarse por colores más oscuros y serios: grises, marrones y negros. Si acaso el azul para el traje, pero marino, por supuesto.





Ellos, por lo general, no suelen reivindicar la decoración para hombres. Dejando a un lado las camas redondas y los espejos en el techo, todo es blanco o negro, sin zonas grises, sin mezcla de estilos. Hace tan sólo unos días un hombre me preguntaba como diseñaría un espacio para el, clásico, sugerí, pero con muchos matices, atrevido, sofisticado y hasta con un puntito sexi.





Mujeres:

Sin caer el la ñoñería, nos inclinamos mas por ambientes cálidos que puede ser logrados con colores suaves que no cansen la vista ni nos aburran al cabo de unos meses. Generalmente nos inclinamos mas por los colores pastel, aunque también arriesgamos y metemos colores fuertes en los complementos.





La seda, sensual y femenina, puede ser el material buscado para cortinas y cojines. Mientras más combine con las sábanas, mejor. Manejándonos dentro de la misma paleta de colores podemos lograr contrastes que hagan parecer al dormitorio vibrante y a la vez armonizado.





Os voy a pedir que defináis un estilo, ya sea masculino o femenino. ¿De qué lado os inclináis? Si tuvierais que elegir uno de los dormitorios que habéis visto, ¿cuál sería?



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